Soluciones de medición móviles

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Las soluciones de medición móviles son extremadamente útiles para una amplia gama de aplicaciones, como el control de calidad, la ingeniería inversa y la supervisión de la producción. Los sistemas de medición móviles son particularmente ventajosos, ya que pueden realizar mediciones directamente en el sitio de producción, lo que ahorra tiempo y dinero y aumenta la eficiencia.

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Nuestro concepto

Los brazos de medición registran la geometría completa de un componente, son muy flexibles y, sobre todo, móviles debido a sus muchos grados de libertad y pequeñas dimensiones. Los brazos de medición son dispositivos portátiles con juntas que permiten a los operadores medir objetos en diferentes ángulos y posiciones. Pueden equiparse con sensores táctiles y ópticos y son el complemento perfecto para una máquina de medición de coordenadas 3D. Los escáneres 3D portátiles son dispositivos compactos e inalámbricos que crean modelos 3D de objetos escaneándolos con luz láser. El mScan de Wenzel permite realizar mediciones rápidas y confiables con un funcionamiento sencillo

Introducción asequible a la tecnología de medición

Los brazos de medición móviles y los escáneres portátiles de WENZEL combinan precisión, flexibilidad y eficiencia. Permiten recopilar datos 3D de forma fiable directamente durante la producción y son fáciles de utilizar. Gracias a su movilidad y versatilidad, ofrecen una solución ideal para las empresas que desean implementar el control de calidad de manera eficiente y sin grandes inversiones en sistemas fijos. Perfectos para su uso en una amplia gama de entornos de trabajo y tareas de medición.

Ventaja de WENZEL

> 12.000 máquinas instaladas en todo el mundo
> 600 empleados en más de 50 países
El mayor fabricante familiar de soluciones innovadoras de tecnología de medición. Intensidad de I+D superior al 11%
> 12.000 máquinas instaladas en todo el mundo
Gestionado por el propietario en la segunda generación
WENZEL se centra en la calidad para garantizar la calidad: la vida útil de nuestras máquinas suele superar los 20 años